5.000 PERSONAS EN SHOW EN BARCELONA

EL MAS GRANDE CONCIERTO EN EUROPA DESDE LA PANDEMIA. BARCELONA RECIBIO AL GRUPO LOVE OF LESBIAN EL PASADO SABADO

Por Raphael Minder y Carlos Passage

Billboard

LOVE OF A LESBIAN CON BUNBURY

Un show bajo techo el pasado sabado 27 de marzo de la banda Pop/Rock española Love of Lesbian para 5.000 personas, sin asientos, sin distanciamiento social y en Barcelona, es el último evento de prueba de regreso a la vida para la musica en vivo. 

Los promotores lo anunciaron como el concierto bajo techo más grande del continente europeo desde que comenzó la pandemia del COVID-19. Ellos tienen la esperanza de que el show los ayude a presentar su caso a los funcionarios de salud españoles que los conciertos en vivo se pueden reanudar de manera segura.

El espectaculo se realizo en el Palau con capacidad para 17.000 personas y fue organizado por un consorcio de promotores de festivales españoles, incluidos los responsables de los eventos Sónar y Primavera de Barcelona. Los promotores trabajaron con un equipo médico local que evaluaron a los asistentes al concierto en busca del virus antes del evento y para monitorear despues cualquier posible propagación de la enfermedad.

El concierto de Love of Lesbian en Barcelona se produce cuando varias naciones europeas, incluidas Francia e Italia, han vuelto a poner a los ciudadanos bajo estricto bloqueo para ayudar a contener una tercera ola de casos de COVID-19, lo que ha llevado a una nueva ronda de cancelaciones de la música en vivo. En Alemania, el gobierno anunció una extensión del bloqueo del país, hasta el 18 de abril.

En España, esta semana, Sonar se convirtió en el último gran festival en posponer su evento emblemático, que había sido programado para junio hasta 2022. 

El número de casos de virus en España ha aumentado nuevamente este mes, lo que llevó a las autoridades a prohibir los viajes por todo el país antes de las vacaciones de Pascua y a las administraciones locales a imponer una serie de toques de queda y otras restricciones.

En ese contexto, los organizadores del concierto del sábado insistieron en que debe considerarse como un experimento médico más que como un esfuerzo comercial.

Durante el evento del sábado, el público ocupo la pista de baile sin tener que mantener la distancia social. Sin embargo tuvieron que usar máscaras faciales en todo momento y permanecer dentro de una de las tres secciones de la pista de baile a las que fueron asignados. Los fans si debieron respetar el distanciamiento social en la zona del bar.

Promotores e investigadores de otros países, incluidos los Países Bajos y Alemania, han realizado conciertos piloto similares en los últimos meses para tratar de trazar un camino para un regreso seguro a los espectáculos en vivo.