Después de la muerte de su esposo Bob Marley, Rita Marley (Jamaiquina, pero nacida en Santiago de Cuba) tuvo que retomar las cosas y prosperar en los mundos de la música y el rastafari que eran dominados por los hombres. La matriarca Marley llega a los 75 años. Una mirada retrospectiva a su vasto, y a veces controvertido, legado
por DAVID BROWNE, ROLLING STONE
Version en español por CARLOS PASSAGE
Antes de la muerte de Bob Marley, hace 40 años, Rita Marley era madre de tres de sus hijos y una de sus coristas. En los años posteriores, Marley asumió un nuevo conjunto de trabajos, incluida la creación de sus propios discos, como su exuberante debut en solitario de 1981, «Who Feels It Knows It».
Pero lo que es más importante, y a veces de manera controvertida, se hizo cargo de la supervisión del patrimonio y negocio de Bob Marley. Bajo su dirección, el imperio Marley ahora incluye el Museo Bob Marley, un estudio de grabación (ambos en Kingston), una planta de prensado de vinilos y CDs, tiendas de discos y una división de libros, y una avalancha de productos aprobados por la familia: cannabis, productos de cuidado, audífonos y otros equipos de audio, café e incluso una línea recién lanzada de “hongos medicinales”. Unos años después de la muerte de Bob, una auditoría de su patrimonio arrojó solo 250.000 dólares.
En estos días, la empresa familiar, ahora dirigida por Cedella, la segunda hija mayor de Rita y Bob, gana habitualmente al menos $ 20 millones al año y está valorada en cinco veces esa cantidad.
El domingo 25 de julio, Rita Marley cumplio 75 años, un hito que se ha vuelto aún más significativo dados sus problemas de salud recientes: en 2016 ella sufrió un derrame cerebral. El cumpleaños también ha hecho que quienes la rodean hagan balance de sus contribuciones. «Una de las cosas que todos hemos dado por sentado es que cuando alguien es realmente bueno haciendo algo, no te das cuenta de lo mucho que está haciendo», dice Myshjua Allen Murray, una vieja amiga de la familia que se desempeña como Manager del sello Tuff Gong International. «Cuando empezamos a hablar de su 75 cumpleaños, empezamos a mirar a Tuff Gong, y a recordar que han pasado 40 años desde el fallecimiento de Bob Marley y la razón por la que el museo y los estudios de Tuff Gong existen es por el trabajo que ella ha realizado».
Las festividades del cumpleaños de Marley comenzaron la semana pasada, con un programa de tributo en el canal de radio Tuff Gong en SiriusXM. Este domingo, los canales de YouTube de la familia conmemorarán con un nuevo mini-documental sobre Rita y un adelanto de la nueva exhibición de su vida en el museo Marley, donde los fanáticos podrán ver, entre otros elementos, los coloridos disfraces que ella lució en el escenario cuando respaldaba a su marido. También se están preparando remakes y remezclas de sus canciones.
Las celebraciones son un recordatorio de los obstáculos y desafíos que enfrentó Rita Marley. Ella ha sido un pararrayos para las críticas y, con su familia, ha enfrentado desafíos legales al patrimonio y al dinero desde la muerte de Bob. También tuvo que lidiar con un doble golpe: tratar de ser una mujer en el poder tanto en el negocio de la música dominado por hombres como en el mundo rastafari dominado tambien por hombres. “En esa cultura, las mujeres deben ser vistas pero no escuchadas”, dice Cedella. “Con la muerte de papá, ella tuvo que hablar mucho. Ciertas personas de la fe rastafari decían: «No, no, no, deja que un hombre lo maneje». ¿Qué hombre? No hay hombre. El hombre se ha ido. Y no hay un hombre de respaldo. Hay una mujer».
Rita Marley parece más que nunca una precursora de artistas que han seguido su ejemplo como Beyoncé, que están a cargo de sus propias operaciones y negocios. Rita nombró mujeres a algunas de las divisiones de Tuff Gong. En 1981, no era normal que una mujer dijera: ‘Voy a ocuparme del negocio de mi marido’” dice Murray.
«Querían que ella se callara y se quedara simplemente como viuda. Y cuando ella no hizo eso, a la gente no le gustó mucho. Antes del movimiento MeToo, Rita lo hizo, y muchos deseaban que estuviera muerta. Como mujeres en este negocio, nos damos cuenta «.
Rita nació en Cuba y sus padres se mudaron a Kingston, Jamaica, cuando tenía tres meses. Después de que sus padres se separaron, fue criada por una tía. Estudió enfermera y cantó en la iglesia, y en poco tiempo estuvo en un grupo vocal. Fue a través de ese grupo que conoció a Robert Nesta Marley, quien ya había grabado una gran cantidad de sencillos con los Wailers. Marley comenzó a entrenar al grupo de canto de Rita (The Soulettes) y aunque era un jefe duro, se sintió atraído por Rita de otras maneras. Fue Rita quien también introdujo a su esposo en el rastafarianismo.
Los dos se casaron en 1966. Finalmente, Rita se convirtió en una parte integral de la música de Bob cuando su grupo vocal I Threes se le unio.
Según Cedella Marley, su madre se unió a su padre en la gira por otras razones también. “Para ella era importante estar de gira con papá porque, ya sabes, la gente sale de gira y cambia muy rápido”, dice. “Ella era como Yoko. Ella no trató de mantenerlo alejado de sus amigos, pero era una fuerza protectora».
La vida con Bob no siempre fue sencilla. Tuvo otras mujeres en su vida (11 hijos, solo tres con Rita).
En 1976, Bob se encontró en problemas políticos cuando en un concierto de los Wailers para sanar a su país dividido que parecio un respaldo al controvertido primer ministro Michael Manley, fue objeto de un intento de asesinato. Nadie murió, pero luego a Rita un hombre le disparó. Una bala se alojó entre su cráneo y cuero cabelludo. El proyectil se eliminó mediante cirugía.
Pero su mayor desafío llegó cuando Marley murió, de una forma de cáncer de piel, y entonces decidió tener un papel activo en el negocio de su esposo.
Como Bob no dejó testamento, la herencia suya cayó en un atolladero legal poco después de su muerte. Después de que, según los informes, Rita fue obligada a firmar un testamento falso a fines de los años ochenta, inicialmente le quitaron el control. El gobierno de Jamaica pronto tomó el control de todo y lo vendió al dueño de Island Records, Chris Blackwell. Después de una larga batalla judicial, los derechos sobre la herencia de Marley fueron devueltos a la familia en 1991.
Curiosamente, Rita se vio envuelta en una demanda civil de 1991 por parte del patrimonio de Marley y su entonces administrador, que afirmaba que ella se había robado 20 millones de dólares. Marley fue acusada de falsificar cheques a nombre de su esposo. Aunque admitió haberlo hecho, afirmó que no sabía exactamente lo que estaba firmando y finalmente fue absuelta de cargos (aunque su abogado y contador tuvieron que devolver más de $ 2 millones al patrimonio).
Gradualmente, la propia carrera musical de Rita Marley fue disminuyendo a medida que aumentaban los deberes de su nuevo papel. La familia fue habitualmente obligada a luchar contra la mercancía pirateada y no autorizada. Fue entonces que ella levó a Universal Music a los tribunales en el 2008 por presunto pago insuficiente de regalías digitales.
Después del accidente cerebrovascular más reciente de Rita hace cinco años en el 2016, Cedella trasladó a su madre a Florida para poder estar más cerca de su familia.
Aunque Rita todavía está lidiando con las secuelas de ese derrame cerebral, Cedella todavía ve destellos de la mujer «feroz» que conoce. «Sé cuando mira demasiado YouTube porque su presión sanguínea sube», dice Cedella. “Ella una vez estaba viendo algo en Instagram sobre una inundación en Jamaica. Tuve que decirle: ‘Mamá, tienes que dejar de ver estas cosas porque no son saludables’. Ella piensa que a Trump no le gustan los negros y estuvo muy nerviosa por lo que vio que sucedio en Estados Unidos con las elecciones».
El legado de Rita Marley sigue siendo profundo y mucho más amplio, mas alla de ser la ultima de las mujeres del Rey del Reggae.
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