El viaje de 40 años de Grupo Niche a los Grammy

El viaje de 40 años de Grupo Niche a los Grammy

La victoria del grupo es la primera para la salsa colombiana y un triunfo para los afrocolombianos.

Por Leila Cobo

Adaptado y traducido por Carlos Passage

Billboard

El líder y compositor Jairo Varela construyó Niche, para convertirlo en el grupo de salsa colombiano más conocido de la historia, gracias a un repertorio de canciones exitosas que han celebrabado la cultura de su ciudad adoptiva, Cali, con un audaz,  distintivo y atrevido sonido que esta anclado en la excelencia musical.

Cali, celebrada durante mucho tiempo por los aficionados al baile como la “capital nundial de la salsa”, se convirtió en la cuna del género gracias a Niche y sus canciones.  Pero al Grupo Niche le tomaría 40 años obtener lo que le corresponde.  El domingo pasado por la noche, la orquesta de 14 hombres ganó el Grammy al Mejor Album Latino Tropical por «40»,  convirtiéndose en el primer asrtista de salsa colombiana en la historia en ganar un Grammy.

La hazaña es particularmente significativa hoy en día considerando que Varela era un músico de una region predominantemente negra y abansonada de Colombia, el Chocó. Varela le dio el nombre Niche a su grupo,  porque es un término que en el  argot significa negro.

Varela, una auténtica fuerza de la naturaleza tan famosa como su grupo, murió hace ocho años.  Este es el primer álbum del grupo que no incluye musica suya.  El éxito de la.orquesta, así como su perdurable longevidad, es un testimonio del trabajo realizado por los hijos de Varela, principalmente la hija mayor Yanila Varela, quien ha estado al frente del.negocio desde su muerte, y el arreglista y compositor José Aguirre, director y protegido de Varela, quien asumió la dirección de la orquesta tras la muerte de su mentor.

“Niche es un grupo que todos los salseros amamos.  Ha sido la luz más brillante que brilla sobre la salsa colombiana ”, dice Aguirre.  «Hacer un álbum sin las canciones de Jairo fue un gran desafío».

Pero después de múltiples álbumes recopilatorios, los fanáticos exigían música nueva.  “Fue complejo”, dice Yanila Varela.  “Primero dando el paso de grabar material nuevo sin mi padre. Porque estar al nivel de mi papá es una tarea monumental. Pero José es un profesional”.

Cuando Yanila abordó por primera vez la noción de un disco con Aguirre, mencionó que su padre, en sus últimos meses de vida, había querido abrir un estudio en Miami para grabar en formato analógico.  “Y José dijo que así era exactamente como imaginaba este álbum. Sentí que estaba hablando con mi papá».

Aguirre, quien pasó una década con Niche y dejó el grupo en 2002, regresó después de que los hijos de Varela lo llamaran después de la muerte de su padre.  “La palabra es respeto’”, dice.  “Cada segundo de todo lo que hice, arreglos, producción, estaba pensando en Jairo. Yo se como reaccionaba cuando le gustaba algo y cuando no. Escribí con Jairo dentro de mi cabeza y apliqué todos los fundamentos de Grupo Niche. No se trataba de mí;  se trataba de Niche «.

Varela, y por extensión Niche, definieron la salsa colombiana con un sonido contundente, letras elocuentes y orgullo de herencia negra.  Canciones como “Cali Pachanguero”, “Gotas de Lluvia” y “Una Aventura” son amados clásicos de la salsa que se han convertido en parte del repertorio estándar no solo para el género, sino para la música latina en general.

Varela también fue una figura muy grande conocido por sus exigentes conocimientos profesionales. El adema construyó uno de los primeros estudios de grabación de última generación en Cali.  Los músicos del grupo fueron multados si llegaban tarde o sus uniformes no los planchaban correctamente. Después de la muerte de Varela en 2012 a los 62 años, Cali construyó un museo a su nombre e,  impulsado por un creciente interés en la salsa y el turismo de salsa en Cali, el vasto catálogo de Niche siguió siendo popular y fue el momento para lanzarlo en todo el mundo.

Pero también fue una pesadilla logística y legal.  El catálogo y los ‘masters’ se habian distribuido en diferentes sellos y editoriales, y en México, varios grupos de impostores de Grupo Niche comenzaron a aparecer y tocar en conciertos.

La mayor parte de la determinación del legado y el negocio de Varela recayó en Yanila, quien trabajó durante mucho tiempo junto a su padre, pero no ella no era músico.  Pasó años resolviendo problemas legales, firmó un acuerdo de distribución con OneRPM y reclutó a sus hermanos para que trabajaran junto a ella.  Hoy, su hermano viaja con el grupo como gerente de producción; una hermana dirige el museo, otra ayuda con la gestión y otra, una fotógrafa, se encarga de todo el arte.  Un primo, Rommel Caycedo, hace relaciones públicas para el grupo dentro de Colombia.

“Ha sido agotador”, admite Varela. “Estos ocho años se sienten como 20. Pero ahora estoy mucho más tranquila. Todos mis hermanos están involucrados, nuestro equipo y nuestros músicos son excelentes, y aquí están los resultados.  No podíamos dejar de lado el sueño de mi padre.  Siempre decía: ‘Si alguna vez me ausento, todos deben continuar con esto’ «.

Otro de los sueños de Jairo Varela, dice su hija, era conseguir el reconocimiento adecuado para los músicos negros, especialmente en Colombia.

«Siempre quiso que los músicos negros obtuvieran el reconocimiento y el valor que se merecían», dice.  “Dejó un sueño inconcluso de crear un canal de televisión afro para mostrar al mundo su cultura y etnia.  No podemos cumplir su sueño de un canal de televisión, pero con Grupo Niche, nos sentimos honrados de ver que a través de su música y letras podemos lograr que la cultura afrocolombiana tenga la empatía y el reconocimiento que se merece «.