Más de 60 años después de la formación de los Bee Gees, para Barry Gibb, lo único que importa ahora son las canciones. “Lo único que me importa es que la gente recuerde la música”, dice a Billboard. “Realmente no me importa si alguien se acuerda de mí o del grupo. Solo quiero que la música viva. Quiero que la gente escuche esa musica que se hizo hace más de 40 años».
En el nuevo documental, «The Bee Gees: How Can You Mend a Broken Heart», que se estrenara este 12 de diciembre en HBO y HBO Max, la música sigue siendo gloriosamente. La película, dirigida y producida por el nominado al Oscar Frank Marshall, explora el tremendo legado musical del trío, pero también analiza la dinámica personal que unió para siempre a los hermanos, aunque a veces hubo problemas, como en todo.
Entre mediados y finales de la década de 1970, la música de los Bee Gees, era ineludible. Exitos como «Jive Talkin», «Fanny (Be Tender With My Love)», «You Should Be Dancing», «Staying Alive», «Night Fever» y «Tragedy», dominaban las listas.
El grupo obtuvo nueve sencillos número uno en el Hot 100, una marca que aún se mantiene como la tercera más alta para cualquier grupo, superada solo por los Beatles y las Supremes.
La película rastrea a los Bee Gees desde su comienzo en Australia en la década de 1950 dirigidos por su padre, hasta su mudanza en 1967 a Londres.
Después de problemas de abuso de sustancias, luchas internas que llevaron a una breve ruptura y una caída profesional, resurgieron nuevamente a mediados de la década de 1970, alcanzando la prominencia máxima en 1977 con la banda sonora de Saturday Night Fever, que ha vendido más de 16 millones de copias en U.S. El disco ganó el Grammy al álbum del año.
En los 80, el grupo fue víctima de la reacción de los fans contra la música disco, y su éxito se secó en gran medida.
Pero los tres hermanos se reinventaron como compositores y productores de otros artistas, incluyendo «Islands in the Stream» de Kenny Rogers y Dolly Parton, y «Guilty» de Barbra Streisand).
A pesar de todo su éxito, los Bee Gees sintieron que muchas trampas en su periodo de alta fama. En la película, Maurice Gibb se jacta de tener seis Rolls Royce cuando tenía 21 años y se relatan los conflictos especialmente entre Barry y Robin, quien murió en 2012.
“Nos hicimos famosos y eso se convirtió en un elemento realmente poderoso en nuestras vidas”, recuerda Baby (74 años). “Se convirtió en una competencia la rivalidad entre hermanos y todas esas cosas. Porque el éxito crea eso y ya no eres el mismo».
La película está llena de anecdotas, como la revelación de que los Bee Gees originalmente escribieron la cancion «To Love Somebody» para Otis Redding, quien murió antes de que pudiera grabarla, así como material de archivo y recuerdos, incluido una carta que el padre de los Bee Gees, Hugh, le escribió al manager de los Beatles, Brian Epstein, pidiéndole que manejara la carrera de sus hijos.
Barry Gibb, que todavía vive en Miami con otra casa en Londres, continúa haciendo música. Su nuevo album «Greenfields» (disponible el 8 de enero) presenta a artistas country, incluidos a Dolly Parton, Keith Urban y Little Big Town.