Por Carlos Passage
En una única e inusual alocución de seis horas (4 de febrero) de un consejo de ministros por los canales de TV abierta (privados e institucionales), donde la idea del Presidente Petro era presentarle a los colombianos un balance de su gestion el frente del ejecutivo, se convirtió lo que muchos están llamando un explosivo y desafortunado «reality» político con acusaciones del propio presidente a sus propios ministros por la poca ejecución presupuestal en los dos años y medio de gobierno que lleva el partido de izquierda y su coalicion en el país sudamericano Pacto Histórico.
«Hay 146 compromisos de 195 sin concretar” le recalcó Petro a sus ministros, mientras la vicepresidenta Francia Marquez y otros funcionarios sentados en el consejo, le recriminaron en vivo y en directo al primer mandatario, su decisión de nombrar al polemico ex embajador de la FAO, Armando Benedetti, como su jefe de despacho.
Benedetti, figura clave en la campaña que llevó a Petro a la presidencia en el 2022, ha estado involucrado en varios escandalos de corrupción y violencia intrafamiliar en los ultimos meses.
En medio de los álgidos temas políticos, el presidente Petro que usualmente mezcla en sus discursos temas diferentes que van desde filosofía e historia hasta política internacional y arte, dijo que la musica hecha por los artistas del Departamento de Antioquia (los mas famosos de Colombia) era un incentivo para que los extranjeros llegarán a Medellín a tener «sexo comprado» con las jovencitas de la ciudad.
Medellín, la segunda metrópoli de la nación, desde hace años ha venido luchando contra el turimo sexual infantil que se ha convertido, pese a los esfuerzos inmensos del ayuntamiento local, en una verdadera epidemia. Los controles a extranjeros que arriban a la ciudad y sus actividades sociales están en la mira de las autoridades, especialmente en los Airbnb, donde muchos turistas contratan a menores de edad para actividades ilícitas sexuales y consumo de drogas.
Varios ciudadanos extranjeros, especialmente provenientes de Estados Unidos, Canada y Europa han sido expulsados de Colombia o no se les ha permitido ingresar al país por sus antecedentes penales. Otros lamentablemente han fallecido tras el consumo de alucinogenos.